Si eres de las personas que no pueden detenerse ante una oferta o compra cosas que acaban en el closet sin usarse, esta información te interesa.
Gastar impulsivamente es la mejor manera de afectar tu economía, ya que muchas veces adquieres cosas que no necesitas y que además exceden tu capacidad de pago y terminas endeudándote.
¿Qué hacer antes de comprar algo?
Lo principal es que cualquier cosa que adquieras esté planeada y se trate de un gasto inteligente y no por impulso:
- Los impulsos nos impiden ver qué tanto nos estamos endeudando y que en realidad no necesitábamos lo que compramos.
- Ya sea algo que necesites o que desees comprar, siempre debe estar dentro de tu presupuesto.
- Si te vas a endeudar, debe ser para incrementar tu patrimonio; es decir, adquirir bienes que de otra manera sería muy difícil que compres, como una nueva estufa o una televisión.
- Cuando se trate de estos bienes, analiza primero si son una necesidad o solo quieres tener el último modelo, de ser este el caso, espera hasta que pase el impulso.
- Evita adquirir deudas para comprar cosas del día a día, como pagar el súper o comprar ropa y calzado. Esto tiene que salir de tus gastos mensuales.
- Analiza por qué estás comprando de forma compulsiva, tal vez hay algo mucho más emocional que te está impulsando y en ese caso tal vez deberías platicarlo con un profesional.
- Date un tiempo antes de comprar algo, compara en otras tiendas o incluso respira un poco para que pase la emoción inicial. Si resulta que es una buena oportunidad, ¡adelante, cómpralo!
Por último, no se trata de que dejes de gastar en absoluto o que no compres las cosas que te gustan, sino que lo hagas de forma inteligente, cuando sea una buena oferta, sea algo que realmente vas a usar o necesitas.
Fuentes:
The Balance, How to Break the Spending Habit.
Investopedia, 5 Ways to Control Emotional Spending.