Hacer un plan para pagar deudas requiere convicción, disciplina y organización, apegarse a él puede parecer difícil, pero el saber que al término se podrán sanar tus finanzas sin duda es un esfuerzo que vale la pena.
Sin importar el tamaño de tu deuda para hacer claro y viable el camino a la liquidación, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) propone los siguientes pasos:
Anota todas tus deudas y ordénalas de mayor a menor, porque lo recomendable es destinar un monto alto al pago de la deuda que dejarás atrás en el menor tiempo, además de aportar más del mínimo solicitado para acelerar su liquidación.
Un presupuesto es una lista de ingresos y gastos que te ayuda a identificar tu capacidad de pago lo cual significa hallar la cantidad máxima que tienes de tus ingresos para pagar tus deudas.
La capacidad de pago se obtiene al restar los gastos a tus ingresos, el excedente será el total que puedes destinar a tus deudas, en caso de que hagas el ejercicio y no exista un extra para saldarlas, deberás hacer ajustes en los gastos o incrementar las entradas de dinero.
Haz los cálculos necesarios para que de acuerdo a tu capacidad de pago definas el total de dinero que deberás cubrir, considerando los intereses y el tiempo que tardarás en realizarlo.
Así podrás fijarte una cantidad viable a cubrir mes a mes, o en la periodicidad que te acomode, y visualizar una fecha definitiva para saldar los montos que debes.
¡No más! Frena tus deudas, limita tus desembolsos a lo realmente necesario y elimina todos los gastos hormiga que sea posible para no prolongar el liquidar tus pagos pendientes.
No utilices tus tarjetas, limítate a tu capacidad de pago para no endeudarte más.
Existen alternativas que puedes tramitar con las instituciones financieras para facilitar el camino. Por ejemplo:
Lo importante es que no dejes pasar más tiempo, no des más vueltas, el primer paso para salir de deudas es planificar y con esta guía sin duda lograrás salir de deudas seguro y rápido para poco a poco dar lugar al ahorro e incluso a la inversión.