¿Eres de las personas que cree que solo se puede ahorrar si ganas mucho? ¿Alguna vez has escuchado que con esta economía es imposible ahorrar? A fuerza de repetir lo hemos creído, pero esto no es necesariamente así.
A continuación desmentimos algunos mitos muy extendidos sobre el ahorro que no te están dejando alcanzar tus metas.
Este tal vez sea uno de los primeros errores que se cometen, creer que no se puede ahorrar o que será más fácil entre más dinero ganes.
La cuestión aquí es que no importa el salario que tengas, sino cómo lo distribuyes y que los gastos que hagas sean de forma inteligente.
Para ello no hay nada mejor que tener hecho tu presupuesto mensual, saber en qué se va tu dinero y comenzar a recortar aquellos gastos superfluos. Dentro de tu presupuesto es importante destinar algún monto para liberarte de tus deudas en caso de que hayas solicitado algún préstamo o cualquier préstamo con descuento vía nómina para trabajadores de Gobierno.
Si bien cualquier persona puede empezar a ahorrar en el momento que lo decida, si no hay un cambio de fondo en la forma de consumo será muy complicado que continúe con este propósito por tiempo prolongado.
Por un lado, porque los hábitos son muy difíciles de romper, y por el otro, porque en muchas ocasiones ni siquiera los percibimos.
¿Sabes cuánto gastas a la semana en botanas, cigarros, propinas? ¿Cuando sales con tu familia o amigos llevas un presupuesto de cuánto vas a gastar o lo dejas a la suerte?
En el momento en que te vuelves consciente de cómo estás gastando, podrás generar cambios que te permitirán crear el hábito del ahorro.
A veces parece muy pequeña la cantidad que podemos destinar al ahorro cada quincena, pero no estamos viendo lo significativa que puede llegar a ser esa cantidad en el largo plazo.
Supongamos que solo te quedan 200 pesos cada quincena, si eres constante y los ahorras por un año, al final estarás ahorrando 4,800 pesos.
Ahora bien, si haces algunos ajustes en tus gastos y al final resulta que ahorras 500 pesos, en un año tendrías 12,000 pesos. No está mal, ¿verdad?
Por último, uno de los mitos más extendidos es que para ahorrar tienes que hacer muchos sacrificios.
Es verdad que a veces debes privarte de algunas cosas para alcanzar cierto objetivo, pero tampoco se trata de dejar de lado absolutamente todos tus gustos para poder ahorrar.
La cuestión más importante es que aprendas a gastar de forma inteligente, a comparar entre productos y decidir cuándo vale la pena hacer ese gasto y cuándo es preferible esperar.
Ahora que ya conoces algunos de los principales mitos, empieza por hacer tu presupuesto y hacer cambios en tu forma de gastar, para que logres todas tus metas de ahorro.
Fuentes:
Forbes, 7 Savings Myths: Busted!
The Balance, 5 Biggest Money Misconceptions.