Si eres de las personas que creen que necesita ganar más para poder ahorrar, a continuación podrás encontrar algunas recomendaciones a seguir para lograr el éxito y mejorar tus estados financieros.
Ahorra en lo que gastas cotidianamente
En ocasiones, lo más importante no es cuánto ganas, sino cómo lo gastas. Por ello, hay algunos tips que puedes seguir.
Cuando hagas el súper, lleva una lista solo de lo que necesitas y apégate a ella. Evita comprar comida por antojo o más de la cuenta, sobre todo aquella que puede caducar pronto y que terminarás tirando.
Si vas a salir de compras, busca las tiendas en las que hay más rebajas, por ejemplo, muchos negocios de ropa tienen descuentos en enero o mitad de temporada, prográmate para comprar solo en esa época.
Algunas recomendación de los expertos de Bank of America son que canceles suscripciones o membresías que no usas, sobre todo si se renuevan automáticamente; reduzcas las salidas a comer fuera a una vez al mes, y que antes de hacer una compra no esencial esperes un par de días antes de hacerla.
Sigue la regla 50/30/20
Seguir esta regla te permitirá ahorrar, ya que no importa cuál es tu nivel de ingresos, sino cómo divides tus gastos.
Una vez que ya tienes hecho tu presupuesto, el primer rubro va a los gastos básicos, es decir, el 50 por ciento de tu dinero debe ir al pago de renta o hipoteca, a las facturas, la compra de alimentos y el transporte.
Aquí entra todo lo que es imprescindible para que puedas seguir viviendo y trabajando normalmente.
El siguiente 30 por ciento lo puedes destinar a gastos personales y de entretenimiento, por ejemplo, las salidas con los amigos, la compra de ropa, libros o películas. En este rubro también puedes incluir las suscripciones a servicios de streaming o incluso el pago del gimnasio.
El 20 por ciento restante es el que vas a dedicar al ahorro. Ya sea que lo tengas en una cuenta o que busques una forma de invertirlo, pero mes con mes debes ir alimentando esta cuenta.
Si te sobra dinero de alguno de los otros rubros, no lo gastes en cosas innecesarias, sigue sumándolo al ahorro, tal vez te permita hacer frente a algún imprevisto sin necesidad de recurrir al crédito.
Las metas son importantes
Una vez que has decidido ahorrar, lo ideal es que establezcas metas, tanto a corto como a largo plazo.
El primero puede incluir un fondo de emergencia en el que tengas acumulado alrededor de seis meses de tu sueldo, por si hay algún imprevisto.
También, puedes fijarte como meta la compra de un coche, una nueva computadora o salir de vacaciones con la familia.
Disfrutar cuando has logrado estos objetivos, te permitirá seguir ahorrando y sobre todo, destinar una parte al ahorro en el largo plazo.
Este último debe reservarse, por ejemplo, para la jubilación, la educación de tus hijos o la compra de una casa, ya que se trata de cantidades mayores.
La recomendación aquí es buscar una cuenta de inversiones, para que tu dinero no se deprecie en el largo plazo.
Con estos sencillos pasos podrás comenzar a gastar mejor y a incrementar lo que destinas al ahorro para comenzar a hacer un patrimonio.
Fuentes:
Bank of America, 8 maneras sencillas de ahorrar dinero.
BBVA, Guía de ahorro e inversión para pequeños ahorradores.