Si eres de las personas que creen que necesitas ganar más para poder ahorrar, aquí encontrarás recomendaciones prácticas que te ayudarán a mejorar tus finanzas personales y a construir un patrimonio, sin importar el nivel de tus ingresos.
¿Cuánto es lo ideal para ahorrar al mes?
Aunque cada situación financiera es diferente, los expertos recomiendan ahorrar al menos el 20% de tus ingresos mensuales. Sin embargo, si tus ingresos no te permiten alcanzar este porcentaje, puedes comenzar con el 5% o el 10% y aumentar gradualmente conforme ajustas tus gastos. Lo importante es ser constante y priorizar el ahorro como parte de tus metas financieras.
Si logras ahorrar un monto fijo cada mes, por pequeño que sea, estarás construyendo un hábito que será clave para tu futuro.
Consejos para ahorrar incluso cuando se gana poco
- Registra tus ingresos y gastos: Mantén un control estricto de a dónde va tu dinero. Una aplicación de finanzas personales puede ayudarte a identificar áreas de mejora.
- Elimina gastos innecesarios: Evalúa las suscripciones o membresías que ya no utilizas y cancélalas.
- Define un presupuesto semanal: Dividir tus ingresos en cantidades manejables por semana puede ayudarte a controlar mejor tus gastos.
- Busca alternativas económicas: Prepara tu comida en casa, utiliza transporte público o comparte coche, y opta por actividades gratuitas para el entretenimiento.
- Compra con inteligencia: Haz listas para el supermercado, compara precios en diferentes tiendas, y aprovecha las temporadas de descuentos para compras importantes.
- Ahorra el cambio: Aunque parezca insignificante, guardar las monedas o billetes pequeños en un frasco puede sumar una cantidad importante al final del mes.
- Establece límites: Antes de realizar una compra no esencial, espera al menos 48 horas para evaluar si realmente la necesitas.
Ahorra en lo que gastas cotidianamente
Lo más importante no es cuánto ganas, sino cómo lo gastas. Por ello, hay algunos tips que puedes seguir.
Cuando hagas el súper, lleva una lista solo de lo que necesitas y apégate a ella. Evita comprar comida por antojo o más de la cuenta, sobre todo aquella que puede caducar pronto y que terminarás tirando.
Si vas a salir de compras, busca las tiendas en las que hay más rebajas, por ejemplo, muchos negocios de ropa tienen descuentos en enero o mitad de temporada, prográmate para comprar solo en esa época.
Algunas recomendaciones de los expertos de Bank of America son que canceles suscripciones o membresías que no usas, sobre todo si se renuevan automáticamente; reduzcas las salidas a comer fuera a una vez al mes, y que antes de hacer una compra no esencial esperes un par de días antes de hacerla.
Sigue la regla 50/30/20
Seguir esta regla te permitirá ahorrar, ya que no importa cuál es tu nivel de ingresos, sino cómo divides tus gastos.
Una vez que ya tienes hecho tu presupuesto, el primer rubro va a los gastos básicos, es decir, el 50 por ciento de tu dinero debe ir al pago de renta o hipoteca, a las facturas, la compra de alimentos y el transporte.
Aquí entra todo lo que es imprescindible para que puedas seguir viviendo y trabajando normalmente.
El siguiente 30 por ciento lo puedes destinar a gastos personales y de entretenimiento, por ejemplo, las salidas con los amigos, la compra de ropa, libros o películas. En este rubro también puedes incluir las suscripciones a servicios de streaming o incluso el pago del gimnasio.
El 20 por ciento restante es el que vas a dedicar al ahorro. Ya sea que lo tengas en una cuenta o que busques una forma de invertirlo, pero mes con mes debes ir alimentando esta cuenta.
Si te sobra dinero de alguno de los otros rubros, no lo gastes en cosas innecesarias, sigue sumándolo al ahorro, tal vez te permita hacer frente a algún imprevisto sin necesidad de recurrir al crédito.
Las metas son importantes
Una vez que has decidido ahorrar, lo ideal es que establezcas metas, tanto a corto como a largo plazo.
El primero puede incluir un fondo de emergencia en el que tengas acumulado alrededor de seis meses de tu sueldo, por si hay algún imprevisto.
También, puedes fijarte como meta a mediano plazo la compra de un coche, una nueva computadora o salir de vacaciones con la familia.
Disfrutar cuando has logrado estos objetivos, te permitirá seguir ahorrando y sobre todo, destinar una parte al ahorro en el largo plazo.
Este último debe reservarse, por ejemplo, para la jubilación, la educación de tus hijos o la compra de una casa, ya que se trata de cantidades mayores. La recomendación aquí es buscar una cuenta de inversiones, para que tu dinero no se deprecie en el largo plazo.
El ahorro no depende únicamente de cuánto ganas, sino de tu capacidad para organizarte y priorizar tus objetivos financieros. Con estos consejos y la regla 50/30/20, podrás comenzar a mejorar tus finanzas y a construir un patrimonio sólido, sin importar tus ingresos.
Bank of America, 8 maneras sencillas de ahorrar dinero.
BBVA, Guía de ahorro e inversión para pequeños ahorradores.