Las casas requieren mantenimiento constante para evitar el deterioro que deja el paso del tiempo. A veces, se trata solo de una mano de pintura, pero en otras ocasiones se requiere mucho más y es aquí donde los préstamos para remodelar la casa resultan útiles.
El costo por remodelar un inmueble varía mucho dependiendo de qué tantas reformas planeas hacer: si vas a cambiar tubería o el cableado eléctrico, comprar nuevo mobiliario, cambiar puertas, ventanas o herrajes y sobre todo, si vas a contratar personal que haga todos los trabajos.
Si consideras todos estos elementos, el presupuesto para la remodelación de tu vivienda podría elevarse de forma considerable.
Las opciones son diversas y pueden incluir varias partes de la casa al mismo tiempo:
Un asesor puede ayudarte a idear lo mejor para el espacio que tienes, jugar con la luz y los colores, para darle más vida al lugar u orientarte sobre qué cambios realmente necesitas, por ejemplo, si tienes humedad o es necesario el cambio del piso.
Puedes cambiar el sanitario, considera que los modelos más nuevos te ayudan a ahorrar agua y cada vez hay más colores y diseño que se adaptan a la estética que prefieras.
También ten en cuenta que ya sea que instales azulejo, piso o decidas solo pintar, el baño requiere de materiales especiales antihongos y humedad, así evitarás estar batallando constantemente con estos problemas.
Puedes cambiar completamente el ambiente de las habitaciones solo con el cambio de iluminación, pintura y cortinas. El lugar se puede volver mucho más moderno y acogedor, dependiendo de qué estés buscando.
También es el espacio al que llegan las visitas o los amigos, así que es uno de los espacios principales, por lo que hay que poner especial cuidado en los acabados y colores.
Los muebles aquí deben ser tanto estéticos, como funcionales, por ejemplo, un centro de entretenimiento te ayudará a mantener todo en un mismo lugar, como la televisión, el reproductor de música, la consola de videojuegos o hasta un librero.
Los sofás y sillones deben ser cómodos, pero busca materiales que faciliten la limpieza, sobre todo si tienes niños pequeños o mascotas que los ensucien con facilidad.
La recomendación es recurrir a los créditos cuando se trata de una inversión mayor, por ejemplo si vas a comprar una nueva sala o recámara, cambiar el piso de toda la casa o hacer una transformación profunda de la cocina.
En ese caso, los montos pueden ser de miles de pesos y lo mejor es que cuentes con un crédito que no afecte tus otros gastos.
Por otro lado, si solo necesitas un nuevo refrigerador, estás pensando en impermeabilizar o darle una mano de pintura, el gasto puede ser menor y eso puede salir de tu ahorro.
Solo ten en cuenta que si ya vas a realizar alguna mejora, puedes hacer una inversión en varias cosas a la vez y a la larga, puedes ahorrar mucho más, sobre todo, si vas a contratar a alguien para que diseñe y optimice los espacios de tu hogar.
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