Existen algunas cosas que puedes hacer para mantener tus finanzas personales sanas. El objetivo a largo plazo, además, es que construyas un patrimonio, para ello no hay nada mejor que tener un plan de ahorro.
Encuentra a continuación algunos consejos para mantener en números positivos el balance de tus finanzas.
Mantener en orden nuestros estados financieros requiere tiempo y disciplina, por lo que debes formarte un hábito y dedicarle cierto tiempo cada semana, igual que hacer ejercicio.
Hacer un presupuesto es bastante sencillo, pero requiere de tiempo, ya que debes llevar un registro de todos los gastos que tienes.
Para ello, lo más fácil es que uses la tecnología. Algunas aplicaciones para celular te permiten registrar en el momento cuánto estás gastando y en qué. Así podrás tener claro si estás realizando gastos excesivos y cuáles puedes dejar de lado para comenzar a ahorrar.
Cuando cuentas con alguna tarjeta de crédito o departamental debes tener muy claro cuáles son las fechas de corte y cuáles las de pago. De esta manera evitarás estar pagando intereses que en ocasiones pueden llegar a ser bastante altos, solo por retrasarte un día o dos en el pago de tus tarjetas.
Si te pasa regularmente, no solo estás afectando a tu historial crediticio, a la larga estás pagando mucho más por una compra que hiciste con una tarjeta departamental, por ejemplo.
Para evitar esto, la mejor opción es automatizar los pagos y dirigirlos a tu cuenta de débito o de nómina. Solo asegúrate de contar con suficiente efectivo para que se haga el pago en automático.
Otro ejemplo de esta forma automática de tener al día tus finanzas son los pagos de un préstamo con descuento vía nómina para trabajadores de Gobierno; tampoco requieren de estar pendiente de una fecha para liquidarlos.
Empezar un presupuesto puede parecer sencillo, el punto clave está en mantenerlo a lo largo del tiempo.
Recuerda que además de asentar tus ingresos, debes mantener un registro lo más detallado posible de todos tus gastos.
Esto te permitirá saber en qué estás gastando más, cuáles gastos puedes eliminar y cuáles otros puedes reducir.
Recuerda que todos los gastos que elimines se convierten en dinero que podría ir a tu cuenta de ahorro.
Es importante tener objetivos al momento de ahorrar y no solo de corto plazo, como cambiar de coche o comprar un teléfono nuevo.
Considera por ejemplo contar con una cuenta de inversión para el retiro o para construir un patrimonio.
Si estás pensando en comprar una casa a través de un préstamo o, un crédito hipotecario bancario, por ejemplo, debes contar con el enganche del inmueble ya ahorrado.
Mantener la disciplina del ahorro en el largo plazo te permitirá hacerle frente de mejor manera a algunos imprevistos o emergencias familiares.
Así que ya sabes, sigue estos consejos para que tus finanzas personales mejoren y crezcan con el tiempo.
Fuentes:
Entrepreneur, Guía (rápida) para administrar tus finanzas en 2020.
Joan Lanzagorta en El Economista, ¿Cómo planear tus finanzas personales? (I).
BBVA, Manual para organizar las finanzas personales.