¿Estás buscando mejorar tus finanzas personales, pero no sabes qué hacer? Antes de planificar cualquier objetivo, el primer paso es tener hecho tu presupuesto.
Para hacerlo, debes dividir por un lado todos tus ingresos y a eso restarle los gastos fijos (aquellos que no cambian mes con mes, como renta o el pago de préstamos) y los gastos variables (los que pueden subir o bajar dependiendo de tu consumo, como la comida o algunos servicios).
De esta manera sabrás con cuánto dinero cuentas cada mes, cuánto gastas y si tienes un excedente que podrías ahorrar o invertir para lograr tus metas.
Con esto también puedes definir cuáles gastos son más importantes y si puedes reducir algunos de ellos para alcanzarlos antes de lo planeado.
¿Y una vez que ya tienes tu presupuesto?
Cuando ya tengas claro con cuánto dinero cuentas es momento de definir los objetivos que quieres lograr. Para ello hay que determinar prioridades:
- Una vez que ya tienes todas tus necesidades básicas cubiertas, el primer propósito al que deberías orientar tus esfuerzos es a pagar tus deudas, sobre todo aquellas que generan intereses muy altos. Con ello, el dinero que dejes de invertir en el pago de intereses lo podrás destinar a otras cosas.
- En segundo lugar, considera hacer un fondo de inversión que sirva para ahorrar para el futuro, ya sea para el retiro o para hacer frente a alguna emergencia. Este fondo lo puedes estar alimentando cada cierto tiempo, además la idea es que genere intereses para que crezca con el tiempo.
- Luego lograr las metas en el corto plazo, es decir, salir de vacaciones, pagar una fiesta familiar o los gastos por el regreso a clases.
- Por último vienen los objetivos a largo plazo: ¿quieres remodelar tu casa o comprar un nuevo coche? Si ya tienes cubiertas otras deudas, es más fácil que puedas acceder a un crédito o préstamo para este tipo de cuestiones.

Cómo definir tus objetivos
Ahora bien, muchas veces sabes qué quieres lograr, pero no cómo hacerlo, por lo que comienza a pasar el tiempo y para solventar algunos gastos se incurre en deudas innecesarias.
Es por eso que una estrategia es definir objetivos SMART, es decir, específicos (Specific), medibles (Measurable), alcanzables (Achievable), relevantes (Relevant) y en un tiempo definido (Time-Oriented).
¿Cómo puedes aplicarlos? Hagamos un ejercicio práctico para lograr el objetivo de salir de vacaciones.
El primer punto nos dice que debe ser específico, así que el plan será ir de vacaciones a la playa por una semana, para ello se requiere una cierta cantidad de dinero que cubra el traslado, el hospedaje y las comidas, pongamos que sean 10,000 pesos.
Al definir la cantidad cubrimos el segundo punto, y el tercero nos permite ser realistas: ¿Puedo gastar en salir de vacaciones? ¿Lograré cubrir esa cantidad o debo buscar otro destino?
En cuarto punto, ¿es relevante? Salir de vacaciones no es una necesidad, pero supone una recompensa por el trabajo y el esfuerzo realizado, así que puede ser muy relevante tomar un tiempo de descanso.
Mientras que en el último se debe definir en qué tiempo debo alcanzar mi objetivo, supongamos que sea en tres meses.
Ahora ya tenemos un plan, además se pueden tener varios de ellos al mismo tiempo e ir avanzando poco a poco. Lo importante es no perder la motivación y la disciplina para mantener el ahorro.
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Fuentes:
US News, My money. What Is a Budget?
Expansión. Desempolva tus propósitos financieros y cúmplelos.
Investopedia, 5 Rules to Improve Your Financial Health.
Wayne State University, S.M.A.R.T. Objectives.