Cuando solicitas un préstamo a una institución financiera, por ejemplo un banco, antes de aprobarlo, revisan tu historial en el Buró de Crédito. De acuerdo con lo que se vea reflejado ahí, el banco decide si autorizarlo o no y cuál sería el monto máximo que podrían prestarte. Si una persona no cuenta con un buen historial, podría ser que la institución decida negar el crédito o solicite más condiciones para otorgarlo, así que será necesario buscar otras formas de financiamiento.
Si alguna vez tuviste un crédito, ya sea empresarial, automotriz o hipotecario, o si contrataste una tarjeta departamental, servicio de telefonía, incluso televisión de paga, ya has sido registrado en el Buró de Crédito. La información sobre el comportamiento que has presentado en el pago de créditos o servicios se refleja ahí. Esto no significa que estés en la lista negra, simplemente se guarda tu historial.
"Las instituciones crediticias reportan mensualmente la forma como se pagan tus créditos, seas puntual o presentes retrasos, es decir, se refleja lo bueno y lo malo. Si tu historial crediticio es bueno, te abrirá las puertas a futuros créditos, en cambio, si es malo, te cerrará las mismas", explica la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Si pensabas que solo los bancos pueden prestar dinero o brindar créditos, estás equivocado. Instituciones autorizadas y supervisadas como las Sofomes (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple) también brindan el servicio. Del total de entidades financieras en el país, el 55% son Sofomes, señala la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple de México (Asofom), lo que indica la relevancia de estas instituciones para brindar productos financieros a la población.
Toda institución financiera de este tipo, regulada o no, cuenta con la supervisión de la Condusef y la CNBV (Comisión Nacional de la Bolsa de Valores) lo que brinda mayor seguridad y respaldo en caso de algún problema.
Existen diversas alternativas para obtener financiamiento sin que tu historial crediticio sea un impedimento:
Uno de los mitos más extendidos es que esta institución te boletina cuando no has pagado un crédito y en realidad no es así. En el Buró de Crédito únicamente queda asentado el comportamiento crediticio tanto de las personas como de las empresas.
Se trata de una empresa privada que recibe la información de las entidades que dan préstamos y se encarga de almacenarla. De hecho, en México existen dos, además del Buró también está Círculo de Crédito.
Otro mito común es que si estás en Buró nunca te van a dar un crédito. Si cuentas con un buen historial es al contrario, las instituciones financieras estarán más dispuestas a otorgar un préstamo o a dar mejores condiciones. ¿Cómo puedes saber qué tal se encuentra tu historial? Por ley puedes solicitar al Buró un reporte de crédito de forma gratuita cada 12 meses.
La Condusef recomienda que lo hagas de manera regular, así podrás detectar si tienes registrados créditos que no pediste, si alguna institución reportó de manera errónea tus pagos o si alguien está consultando tu historial de forma no autorizada.
Al solicitar un préstamo personal, algunas empresas fraudulentas prometen darte bastante dinero (entre 30,000 y 5 millones de pesos) y casi de inmediato. Además, aseguran que no revisarán tu Buró de Crédito, prácticamente no te piden ningún requisito, en ocasiones el plazo no es acorde al dinero que te darán con el préstamo, los intereses suelen ser muy bajos y los pagos mensuales también.
Esta es la primera señal de alerta ante la que debes tener cuidado. Una empresa formal y seria primero evaluará tu capacidad de pago, para ofrecerte un préstamo personal acorde a lo que puedas pagar sin afectar tus otros gastos.
Este tipo de fraude ha crecido en los últimos años por medio de empresas que solo se encuentran en línea o te contactan por redes sociales.
Una empresa formal debe estar dispuesta a brindarte toda su información, como la denominación social o el nombre comercial. Con él, puedes revisar que la institución se encuentre registrada en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres), sitio web que la Condusef pone a disposición del público en general.
Asegúrate de introducir de forma correcta el nombre que te están dando, porque en ocasiones, las organizaciones que ofrecen créditos sin Buró suelen cambiar una letra o dos del nombre de empresas formales, para confundir al solicitante.
Otra señal de alerta es cuando te piden dinero para iniciar el proceso. Normalmente, es entre 5 y 10% del total del préstamo y aseguran que es para agilizar la solicitud del crédito, para comenzar con los trámites o por gastos de administración que se generan con el préstamo.
Una vez que el cliente entrega el dinero, pasan los días y la empresa siempre asegura que el préstamo está en proceso de ser autorizado, sin embargo, esto nunca ocurre y el dinero que se entregó como anticipo, nunca es devuelto.
Para realizar el trámite del préstamo, es necesario entregar tu información personal, como identificación, comprobantes de domicilio o cuenta bancaria. Si al solicitar el crédito, ya sospechas acerca de la institución que está realizando el proceso, entonces evita darles tu información, ya que puede ser usada para suplantar tu identidad posteriormente. A veces, con ella solicitan préstamos a otras instituciones en tu nombre.
Si estás buscando préstamos sin importar tu historial crediticio en el Buró de Crédito, Crédito Maestro puede brindarte justo el crédito vía nómina que necesitas, diseñado a tu medida, con un plazo preferencial, para que cumplas las metas que te has propuesto o hagas frente a ese gasto inesperado.
Nuestros asesores están capacitados para manejar datos personales, con los requisitos que solicita el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), garantizando así la seguridad de tu información.
Fuentes:
Buró de Crédito, Mitos y realidades del Buró de Crédito.
Forbes México, Buró de Crédito, ¿qué es y para qué sirve?