Una de las mejores formas para comenzar a ahorrar es reducir los gastos y los de la casa son los primeros en los que te debes fijar.
Para empezar, la recomendación es que revises regularmente todas las instalaciones que hay en casa, ya sea la luz, las tuberías del agua o el gas. Esto porque muchas veces hay pequeñas fugas que podrían estar incrementando el consumo.
Bájale al recibo de la luz
Ya que te has asegurado de que la instalación no presenta ningún problema, hay algunas otras estrategias que puedes seguir para reducir el consumo de luz:
- Desconecta todo. Muchos de los aparatos siguen consumiendo luz, aunque no estén encendidos, solo por el hecho de estar conectados. Tal es el caso del microondas, la televisión, las computadoras o las consolas de videojuegos.
Alrededor del 10% del consumo energético de las casas se va en aparatos que se encuentran en modo de espera, de acuerdo con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
- Busca aparatos ahorradores. Actualmente, hay muchos aparatos electrónicos y electrodomésticos de bajo consumo, como televisores, lavadoras o el refrigerador.
Revisa qué tanto consumen estos aparatos en tu casa, con el paso de los años la tecnología ha mejorado, pero si son más antiguos puede ser que estén consumiendo de más.
- Usa a la naturaleza en tu favor. Trata de tener cortinas claras que permitan el paso de la luz natural. Algunas veces un tragaluz puede ayudar bastante a iluminar una habitación oscura. Al final, entre menos horas tengas las luces encendidas, será mejor para tu recibo.
También puedes abrir ventanas en diferentes habitaciones para crear ventilación cruzada y que tu casa se refresque sin tener que recurrir a ventiladores.
¿Cómo ahorrar agua y gas?
Para estos otros servicios también hay algunas recomendaciones muy sencillas que puedes llevar a cabo:
- Cambia las llaves del agua y la regadera por ahorradoras.
- Cambia el escusado por uno con un tanque más pequeño.
- Evita dejar las llaves abiertas mientras te estás lavando los dientes, rasurando o lavando las manos, esto también aplica si estás lavando trastes.
- Reusa el agua siempre que puedas, por ejemplo, la de la lavadora para los retretes o para limpiar el patio.
- Cada vez que te instalen un nuevo tanque de gas revísalo bien, a veces las llaves tienen fugas o no queda del todo conectado, esto además puede ser peligroso.
- Considera usar un calentador de agua solar o en su defecto uno que ahorre gas.
- Cuando no lo uses, apaga el piloto del calentador y cierra el tanque.
- También trata de que toda la familia se bañe alrededor de la misma hora, para aprovechar que ya está encendido.
Todos cambios implica un gasto; sin embargo, tienes la opción de solicitar una ayuda económica por medio de algún crédito o un préstamo con descuento vía nómina para trabajadores de Gobierno.
Por último, aunque consideres que son pequeños cambios en tus hábitos de consumo, al final podrás ver cómo se reflejan en tu recibo y con ello también estarás ayudando al medio ambiente.
Profeco, Revista del consumidor.
Conagua, Recomendaciones para ahorrar agua.