Emprender un nuevo negocio requiere de un cierto capital inicial, por lo que si quieres conseguir financiación si ya estás jubilado, aquí te decimos cómo.
¿Cómo conseguir un crédito para jubilados?
En primer lugar debes contar con un proyecto bien armado y con un plan de negocio del cual partir, si se trata de una buena idea, la edad en la que decidas emprender no importará y solo se tratará de buscar capital como cualquier negocio:
- Busca un socio. Puede tratarse de una o más personas, dependiendo del capital que requieras para el negocio.
En este caso, la inversión correrá a cargo de todos los socios, puede ser a partes iguales o en el porcentaje que estipulen.
Solo recuerda que cualquier negociación o acuerdo al que lleguen debe constar en un contrato firmado por todos los involucrados.
- A través de inversionistas. Si la idea de negocio es rentable, habrá personas que quieran invertir en ella.
Los inversionistas se encargarán de aportar el capital, a cambio de una parte de la propiedad de la empresa.
Ten en cuenta que los inversionistas revisarán a detalle el plan de negocios, harán un análisis de las proyecciones financieras y hasta entonces decidirán si invertir dinero en él o no, por lo que debes tener la mayor cantidad de información a la mano.
- Consigue un préstamo. Esta es una de las formas más fáciles de encontrar financiamiento, ya que no debes convencer a las personas para que inviertan y además conservas por completo el control del negocio.
Los créditos para pensionados utilizan la pensión como garantía, por lo que no requieren aval u otro tipo de fiador.
Sin embargo, ten en cuenta que el proyecto debe ser lo suficientemente redituable para que con ello se cubra el monto del préstamo que estás solicitando.
- Usa el crowdfunding. Esta es una forma de financiamiento que se hace a través de internet. Muchos emprendedores y start-up lo han usado para iniciar un proyecto.
Hay algunas páginas especializadas para publicar la idea de negocio y el monto que se requiere.
Una gran cantidad de personas pueden aportar algo de dinero, no es exactamente como un inversionista, puesto que no recibe una parte de la empresa, sino que reciben otro tipo de beneficio por su aportación, en ocasiones es el mismo producto que planea venderse.
- A través de amigos o familiares. Las personas cercanas a ti podrían estar mucho más dispuestas a financiar la idea de negocio. Una opción es que sean ellas quienes te hagan el préstamo o bien, se conviertan en socios de la empresa.
Sin importar el papel que desempeñen, recuerda que todo debe quedar por escrito a través de un contrato para evitar malos entendidos o conflictos en el futuro.
Por último, ten en cuenta que entre más claro sea el plan de negocio, las personas podrían estar más dispuestas a apoyarlo.
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