Llegar a la edad de jubilación no implica que las personas dejen de tener metas financieras, si eres un adulto mayor y te estás preguntando si te conviene pedir un préstamo, aquí te lo decimos.
En México, se considera que una persona es adulto mayor a partir de los 60 años de edad, y también a partir de este momento la persona puede jubilarse y solicitar su pensión, de ser el caso.
Sin embargo, a 2024, la esperanza de vida en México es de 75.5 años, de acuerdo con datos del Inegi, por lo que aún quedan muchos años por delante y en ese tiempo hay gastos que cubrir y metas financieras que se desean alcanzar.
Pedir préstamos si eres adulto mayor
Igual que en cualquier otra etapa de la vida, hay algunas situaciones en las que resulta conveniente pedir un préstamo para jubilados y pensionados:
- Si ayuda a hacer crecer tu patrimonio, por ejemplo, para ampliar o remodelar tu casa, incluso comprar una nueva. Hay algunos créditos hipotecarios cuyo límite de edad es entre 65 y 70 años.
- Si te permite liquidar créditos más caros o que están generando muchos intereses y con ello reducir el plazo o el monto mensual.
- Un préstamo te permite afrontar alguna emergencia médica, ya que aunque cuentes con seguridad social, en cuestiones de salud a veces se requiere agilidad en un diagnóstico, análisis u operación.
Si vas a pedir un préstamo
Antes de que solicites un crédito para pensionados debes tener claros algunos puntos importantes:
- Revisa el límite de edad. Muchas instituciones crediticias tienen límites de edad para otorgar créditos. Esto también depende del tipo de instrumento financiero, por ejemplo, mientras que el límite de edad en un crédito hipotecario es de 65 o 70 años, el de un préstamo personal es de 75 u 80 años.
- Ajusta tus gastos e ingresos. Tanto los ingresos como los gastos han cambiado, haz tus cuentas para saber cuánto puedes pagar al mes por un préstamo sin que tengas que limitar tus otros gastos y sin que limite tu solvencia en el mediano y largo plazo.
- Revisa las condiciones del crédito. Las tasas de interés, los plazos o las mensualidades cambian dependiendo de la institución o del instrumento crediticio, compara cuál es el que te conviene más de acuerdo con tus posibilidades.
- Úsalo con un objetivo. Toma el crédito cuando sea necesario, no solo porque está disponible, ya que un préstamo no es dinero extra, debes devolverlo con una cierta cantidad de intereses.
Ahora que ya sabes cuándo te conviene pedir préstamos si eres un adulto mayor, úsalo de forma inteligente y para tu beneficio.
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Fuentes:
