Tener gastos es parte esencial de las finanzas de cualquier persona y son imposibles de evitar, sin embargo, sí puedes aprender a gastar mejor para no afectar tu economía y comenzar a ahorrar.
¿Qué es un gasto personal?
Un gasto personal es cualquier desembolso que realiza una persona para satisfacer sus necesidades cotidianas, mantener su estilo de vida o cumplir con sus obligaciones financieras. Estos pueden ser desde el pago de la renta y los servicios, hasta compras impulsivas o vacaciones. Identificarlos correctamente es el primer paso para tener unas finanzas sanas.
Llevar un control sobre todo lo que se gasta al mes puede parecer complicado, pero es clave para evitar sorpresas, mejorar tu capacidad de ahorro y no tener que estirar el dinero a fin de mes. Por eso, lo primero que debes hacer es entender los tipos de gastos que existen, y luego, hacer un plan mensual para gestionarlos mejor.
Existen diferentes tipos de gastos, de acuerdo con el objetivo que cumplen, por lo que se clasifican en fijos, variables y discrecionales.
A continuación, te explicamos en qué consiste cada uno de estos y cuáles puedes recortar para ahorrar más.
Tipos de gastos personales: aprende a clasificarlos
Los gastos personales se dividen en tres grandes bloques: fijos, variables y discrecionales. Cada uno tiene un impacto distinto en tu presupuesto y, por lo tanto, también diferentes oportunidades para recortar y ahorrar.
Gastos fijos
Son todos aquellos que se mantienen invariables cada mes. Ejemplos:
- Pago de renta o hipoteca
- Mensualidad de un crédito automotriz
- Seguro del coche o de vida
- Colegiaturas escolares
- Pago mensual de un préstamo personal
- Plan de teléfono celular con tarifa fija
- Pago de membresías obligatorias (como seguros médicos privados)
Además, generalmente este tipo de gastos son obligatorios y deben tener prioridad, si estás teniendo dificultades para cubrirlos, lo ideal es que primero hagas recortes en otros gastos.
Tampoco se recortan de forma tan simple, a menos que se hagan cambios drásticos en el estilo de vida, por ejemplo, para pagar menos renta deberás mudarte a otro lugar que tal vez esté más lejos de tu trabajo.
Recomendación: Si estás teniendo dificultades para cubrir estos gastos, evita reducirlos directamente. En lugar de eso, revisa tus gastos variables y discrecionales para encontrar oportunidades de ahorro sin afectar tu estabilidad financiera.
Gastos variables
Aquí se engloban todos los gastos que dependen de tu consumo en el mes, por ejemplo:
- Comida (supermercado, mercado, etc.)
- Servicios como electricidad, agua, gas o internet
- Transporte público o gasolina
- Medicamentos o consultas médicas ocasionales
- Reparaciones del hogar o del automóvil
- Productos de limpieza o cuidado personal
- Compras del día a día (pan, leche, etc.)
Dentro de los gastos variables existen tanto los necesarios, como los innecesarios. Estos últimos los pondremos en una categoría aparte, para que lleves un mejor registro de ellos.
Como los gastos variables dependen de tu consumo, puedes hacer algunos ajustes en caso de que requieras ahorrar en ellos.
Por ejemplo, podrías ir a la oficina algunos días en transporte público, comprar más comida fresca y menos procesada que suele ser más cara o incluso, comer todos los días comida hecha en casa. Todo depende de cuánto necesites ahorrar y por cuánto tiempo.
Recomendación: Ajusta tu consumo y usa herramientas como apps de control financiero para registrar estos gastos al momento. Así tendrás una visión más precisa de dónde se está yendo tu dinero.
Gastos discrecionales
En estos se engloban todos los gastos prescindibles. Pueden ser fijos, como el pago de suscripciones a servicios de streaming (Netflix, Spotify o Amazon Premium), o variables, como un café por la mañana, la salida con los amigos, compras compulsivas, etc.
Algunos ejemplos:
- Cafés diarios o snacks fuera de casa
- Suscripciones a plataformas de streaming (Netflix, Spotify, Disney+)
- Salidas a restaurantes, bares o cine
- Compras impulsivas (ropa, gadgets, accesorios)
- Viajes y vacaciones
- Regalos costosos o no planeados
- Decoración del hogar o artículos de lujo
- Servicios de entretenimiento por impulso (videojuegos, apps de paga)
Son en los que se va tu dinero sin que te des cuenta, ya que están vinculados a nuestros estados de ánimo, muchos de ellos nos dan placer o satisfacción y por eso a veces sobrepasan nuestra capacidad de pago.
Si necesitas recortar gastos son los primeros que debes eliminar. Además, se recomienda que constantemente los estés revisando porque muchas veces estás pagando por cosas que en realidad no utilizas, por ejemplo, un servicio de streaming que has usado dos veces en el año.
Gastos ocasionales
Son aquellos que no ocurren cada mes, pero que tarde o temprano llegan y pueden desajustar tu presupuesto si no estás preparado. La mayoría son inevitables y deben planearse con anticipación.
Algunos ejemplos:
- Pago de seguros anuales
- Mantenimiento del coche (afinación, cambio de llantas)
- Compra de útiles escolares o uniformes al inicio del ciclo escolar
- Regalos navideños o celebraciones especiales
- Renovación de licencias, pasaportes o trámites
- Reparaciones mayores en casa (techo, plomería, electrodomésticos)
- Eventos médicos no previstos
Recomendación: Aunque no ocurran mes a mes, lo ideal es destinar una pequeña cantidad cada mes para cubrir estos gastos cuando se presenten. Puedes hacerlo a través de una cuenta de ahorro específica para “imprevistos” o “gastos anuales”.
¿Debes eliminarlos por completo?
Ante de comenzar a quitar gastos por aquí y por allá, primero debes tener en cuenta algunas cosas:
- Los gastos discrecionales son los primeros que debes revisar, si ya están afectando tu economía debes eliminarlos inmediatamente.
- Si solo son ocasionales y no implican un problema, no es necesario que lo hagas, tampoco se trata de no gastar nada más que en casa y comida.
- Piensa en el largo plazo, por ejemplo, cuánto gastas al mes en cafés y cuánto al año, si es mucho, reduce su consumo o elimínalo.
- Considera cuáles son las metas que quieres lograr. Si lo que buscas es tener finanzas más sanas tal vez deberías eliminar de forma definitiva un gasto, mientras que si lo que quieres es ahorrar para salir de vacaciones, solo tienes que dejarlo temporalmente.
Por último, recuerda que revisar tus gastos es cuestión de constancia, pero así reaccionarás a tiempo en la eliminación de algún gasto, antes de que se vuelva un problema para tu economía.
¿Cómo hacer tu plan de gastos mensuales?
Una vez que entiendes en qué estás gastando, el siguiente paso es crear un plan de gastos mensual lo más detallado posible. Así no solo sabrás cuánto gastas, sino en qué lo gastas.
Paso 1: Haz una lista completa
Clasifica tus gastos en fijos, variables y discrecionales, como explicamos anteriormente. Anótalos todos: desde la renta hasta el café ocasional. Recuerda que los pequeños gastos diarios, al final del mes, pueden sumar una cantidad considerable.
Paso 2: Usa herramientas tecnológicas
Existen aplicaciones gratuitas para registrar tus gastos en el momento en que los haces. Esto es clave sobre todo para los gastos variables y discrecionales, que son los más fáciles de olvidar.
Paso 3: Considera gastos no mensuales
Joan Lanzagorta, experto en finanzas personales, recomienda contemplar también aquellos gastos que se presentan con regularidad, pero no cada mes. Por ejemplo:
- Regalos de cumpleaños
- Inscripciones escolares
- Mantenimiento del coche
Al tenerlos previstos, evitarás que se conviertan en deudas o que afecten tu flujo mensual.
Paso 4: Revisa y ajusta tu plan regularmente
Si tus ingresos o estilo de vida cambian, tu plan de gastos también debe hacerlo. Revisa tu presupuesto cada mes para identificar nuevas oportunidades de ahorro o gastos innecesarios que puedas eliminar.
Tip final: Si te sobra dinero en algún rubro, no lo gastes en algo que no necesitas. Guárdalo para gastos imprevistos o para alcanzar tus metas financieras más rápido.
Toma el control de tus finanzas
Tener claridad sobre tus gastos es el primer paso para mejorar tus finanzas. Saber distinguir entre lo que es indispensable, lo que varía y lo que es prescindible te permite tomar decisiones más inteligentes, evitar gastos innecesarios y construir una base sólida para el ahorro.
No se trata de dejar de disfrutar, sino de gastar con conciencia y tener un plan que se adapte a tu estilo de vida, metas y realidad financiera.
Si al revisar tus finanzas descubres que necesitas apoyo para hacer frente a gastos imprevistos o reorganizar tus deudas, en Crédito Maestro estamos para ayudarte con soluciones para pensionados, jubilados y trabajadores del sector público.
Fuentes:
The Balance, Budgeting Discretionary, Variable, and Fixed Expenses.
BBVA, Qué gastos deben aparecer siempre en el presupuesto familiar.
Medium, How I Cut My Monthly Expenses by 32%.