Como maestro, puedes tener múltiples beneficios, como un trabajo mucho más estable, que impulse tu bienestar económico, acceder a mejores puestos, capacitación constante y, por supuesto, a diversos préstamos.
El crédito también te ayuda a construir un patrimonio, alcanzar metas financieras y acceder a mejores instrumentos crediticios. Si quieres saber más sobre qué opciones tienes, sigue leyendo.
Opciones de créditos
Las entidades financieras cuentan con diferentes tipos de créditos, abiertos para todo el público. Pero algunas instituciones, como Crédito Maestro, realizan convenios para ofrecer préstamos vía nómina a docentes del sector público y con muchas ventajas:
- Puedes solicitar montos que van desde los 2,000 hasta los 300,000 pesos.
- El proceso es bastante rápido y sencillo, porque tu nómina funciona como garantía.
- Por esta misma razón, no se requiere aval y además es sin importar tu Buró de Crédito.
- Los plazos y las mensualidades se fijan de acuerdo con tu capacidad de pago, así evitas excederte y afectar tus otros gastos.
- Todo el trámite es gratuito y no hay cobro de comisiones o gastos administrativos.
- El descuento se realiza directo en tu nómina, así no olvidas realizar los pagos a tiempo e incurres en otro tipo de gastos, como cobro de intereses moratorios, que sí te pueden hacer en otro tipo de créditos.
- La tasa de interés es fija, así que siempre sabrás cuánto tienes qué pagar y cuándo terminarías de hacerlo. Esto te permite planear mejor tus finanzas.
- Todo el trámite es gratuito, por lo que no hay gastos administrativos, comisiones o cuotas que debas cubrir para obtener tu préstamo.
Requisitos de los préstamos para maestros
Si ya viste que este tipo de créditos te conviene, los requisitos son bastante sencillos:
- Debes ser una persona física, con un ingreso mensual mínimo de 2,400 pesos.
- Tener una antigüedad de un año en tu puesto de trabajo.
- Debes ser mayor de edad, es decir, tener más de 18 años y hasta 77 años, 11 meses y 29 días.
- Presentar una identificación oficial vigente.
- Requieres un comprobante de domicilio, lo más actualizado posible.
- Comprobante de ingresos expedido por tu institución educativa.
Por último, ten en cuenta que el destino del crédito es libre, así que puedes asignarlo para lo que prefieras sin tener que comprobar nada y así alcanzar cualquiera de tus objetivos financieros.
Acércate con nuestros asesores, y si trabajas para una dependencia de educación del sector público, el proceso puede resultar bastante rápido y sencillo.
