¿Sabías que no todas las deudas son malas o afectarán de forma negativa a tu economía? Si quieres saber cuál es la deuda buena y cómo puedes identificarla, esta información te interesa.
Marcela nunca había querido una tarjeta de crédito, porque siempre le habían dicho que eran muy difíciles de manejar y varios de sus amigos ya habían quedado muy endeudados.
Después de algunos años de estar trabajando, empezó a considerar comprar un automóvil, pero tampoco quería deudas, así que decidió empezar a ahorrar.
Aunque el ahorro iba bastante bien, siempre salía algún imprevisto o terminaba gastando una parte en algún gasto no considerado, como en las vacaciones o la compra de un nuevo teléfono.
Gracias a su trabajo, a Marcela le ofrecieron un préstamo vía nómina IMSS, para que lo usara en lo que considerara más necesario, y esta vez ella aceptó el crédito para poder comprar su coche.
Así se dio cuenta de que no todas las deudas son malas, porque le permitió alcanzar uno de sus objetivos financieros.
¿Cuándo es buena una deuda?
Si un préstamo te permite mejorar o incrementar tu patrimonio, como a Marcela, entonces estamos hablando de una deuda buena, sobre todo cuando se trata de cantidades importantes que no podrías alcanzar tan fácilmente si solo ahorraras.
Por ejemplo, al comprar una casa o un coche estás mejorando tu calidad de vida y por lo tanto, estás haciendo buen uso de un préstamo.
Ten en cuenta que acceder a este tipo de instrumentos financieros te permite generar un historial crediticio, que te será de utilidad al momento de contratar una hipoteca.
Las instituciones estarán dispuestas a prestarte un mayor monto o a ofrecerte mejores condiciones, si tienen la seguridad de que sabes manejar un crédito.
Otro caso en el que una deuda es buena, es si con ello puedes invertir en tu futuro, ya sea para poner un negocio o mejorar tus estudios. En el largo plazo, ese dinero te permitirá generar más dinero.
Lo que debes evitar al contraer una deuda
Al momento de solicitar un préstamo, asegúrate que las condiciones son las adecuadas. Siempre revisa la tasa de interés, el plazo y la mensualidad.
En el caso de Marcela, la mensualidad era fija y desde el principio sabía cuánto tiempo iba a estar pagando el préstamo, así que no había sorpresas con el pago.
Además, evita usar el crédito para gastos innecesarios o no previstos, pero que deberías considerar dentro de tu presupuesto, por ejemplo, una salida a un restaurante o la compra de ropa.
¿Estás buscando un préstamo para mejorar tu patrimonio o saldar deudas? Aquí tenemos la opción que necesitas. En Crédito Maestro te ofrecemos un préstamo vía nómina, con una tasa de interés competitiva, mensualidades fijas y los plazos más acordes a tus necesidades.
Fuentes:
